La asertividad se ha convertido en un tema recurrente en la actualidad y cada vez cobra más importancia en el día a día. De hecho, las personas que practican una comunicación asertiva son más proactivas.
Este concepto se relaciona con la forma de comunicarse con otros y representa un punto intermedio entre la comunicación agresiva y la pasiva. Es por ello que es un elemento fundamental del éxito en una sociedad donde las interacciones sociales están presentes en cada aspecto de la vida.
Por tal motivo, vale la pena conocer más acerca de esta forma de comunicación, su relevancia cotidiana y las ventajas que conlleva aplicarla, así como también aprender maneras prácticas de aumentar la asertividad.
¿En qué consiste la asertividad?
Ser asertivo implica expresarse con firmeza y dignidad respetando a otros y a uno mismo. ¿Qué significa esto? Para comprenderlo mejor, hace falta conocer los otros tipos de comunicación: agresiva y pasiva.
Las personas con un estilo de comunicación agresiva tienden a defender excesivamente sus derechos y opiniones personales, incluso pasando por encima de los demás. Como consecuencia, suelen alzar la voz al hablar, expresarse de forma tajante y precipitada, hacer gestos desafiantes y ponerse a la defensiva ante cualquier diferencia de opiniones.
Por el contrario, la comunicación pasiva es característica de personas con una baja autoestima, incapaces de defender sus propios intereses, incluso cuando defienden muy bien los intereses ajenos. Esta forma de comportamiento se refleja en la evasión del contacto visual, poca fluidez al expresarse y un tono de voz bajo al hablar.
La comunicación asertiva es el equilibrio entre ambos extremos, una forma de expresarse que denota respeto por uno mismo al valorar las ideas y opiniones personales, a la vez que se respeta a los demás, hablando de una forma educada y tomando en cuenta los sentimientos ajenos.
Una persona asertiva toma en cuenta a los demás tanto como se toma en cuenta a sí misma y mantiene firme su resolución sin despreciar las perspectivas de otros. Puesto de otra forma, ni se impone ni se minimiza; en eso consiste ser una persona asertiva que mantiene relaciones interpersonales estables y exitosas.
Inclusive puedes ayudar a tu hijo a practicar la asertividad desde temprana edad, para ello el mindfulness para niños resulta de gran ayuda.
¿Por qué es tan importante la comunicación asertiva?
Las relaciones interpersonales son la base de muchos aspectos de la vida cotidiana: el empleo, la familia, las amistades, etc. Y para mantener buenas relaciones con todos los que nos rodean, hace falta una comunicación precisa y franca que no resulte ofensiva para con los demás, algo difícil de alcanzar. ¿Cómo cubre la asertividad todos estos aspectos?
Una persona asertiva no teme expresar sus opiniones y mantenerlas a través de razonamientos, aunque para eso deba discrepar con sus interlocutores. No obstante, no intenta obtener la razón a como dé lugar, sino busca conseguir un acuerdo mutuo que considere las perspectivas ajenas y propias.
Al hablar, lo hace con fluidez y seguridad, por lo que es capaz de transmitir sus sentimientos, pensamientos e ideas de una forma más clara y entendible, siempre conservando el contacto visual, lo cual refuerza la importancia de lo que dice y demuestra su interés por las opiniones e ideas ajenas.
Otra cualidad importante de la asertividad es la comprensión, ya que no se enfoca en expresarse a uno mismo únicamente, sino que también escucha a los demás con atención, haciendo preguntas, aclarando dudas y dando negativas cuando es necesario.
Esta serie de características propias de una persona asertiva ayudan a mantener una buena relación con otros y una buena relación con uno mismo a la vez, algo que no sería posible a través de una comunicación pasiva o agresiva.
¿Cómo ser más asertivo al comunicarse?
Muchas personas creen que la asertividad es una cualidad innata a la personalidad de cada persona; sin embargo, esto es solamente un mito, la asertividad puede aprenderse y desarrollarse. Por supuesto, no es un proceso instantáneo, ya que implica cambiar muchos hábitos de comunicación; pero hay cinco técnicas básicas que son de gran utilidad:
- Recuerda que nadie puede leer tus pensamientos. No des por sentado que los demás saben cómo te sientes ni te frustres cuando hagan o digan algo que te moleste. Si quieres que sean considerados contigo, expresa claramente tus deseos o necesidades.
- Ten claro lo que quieres. La primera persona que debe comprenderte eres tú, por eso dedica tiempo a identificar tus objetivos y busca la forma de lograrlo sin perjudicar a otros. No dudes en pedir ayuda si lo ves necesario.
- Habla en primera persona. En lugar de discrepar con expresiones acusatorias como “Estás equivocado”, que solo causan un mal efecto, reafirma que se trata únicamente de tu opinión con frases como “Yo no estoy de acuerdo”.
- Escucha con atención a los demás. Tus ideas son tan importantes como la suyas y merecen ser escuchadas y tomadas en cuenta, incluso si son distintas a las tuyas.
- No temas decir “no” sin culpabilidad. Los demás no tienen por qué complacerte todo el tiempo y tú tampoco tienes que complacerlos siempre; por eso no dudes en negarte sin necesidad de justificaciones ni tampoco esperes que ellos siempre te digan que “sí”.
Beneficios de la comunicación asertiva
Conforme vayas aumentando tu nivel de asertividad y expresándote con firmeza y cortesía, podrás experimentar una serie de efectos importantes que se reflejarán directamente en la calidad de tus relaciones interpersonales:
- Mejora la autoestima al generar una mayor confianza en tu identidad y tus convicciones.
- Construye y mantiene relaciones saludables que se basan en una buena comunicación llena de sinceridad y honestidad.
- Te ayuda a conocerte a ti mismo y desarrollar un mayor autocontrol y gestión de tus emociones.
- Propende a un crecimiento en la madurez personal al cultivar cualidades como la paciencia, la comprensión y el respeto.
- Hace más eficiente la comunicación al abrir un canal abierto donde todas las partes puedan expresarse libremente.
- Resuelve los conflictos de forma constructiva antes que se magnifiquen e incita la búsqueda de soluciones neutrales.
Los beneficios de la comunicación asertiva se cuentan por decenas, comienza a aplicarlas inmediatamente.