A lo largo de este artículo vamos a hablar de una fobia poco común, pero conocida como la hipnofobia o miedo a dormir. Una fobia es un tipo de trastorno de ansiedad, que se caracteriza y alimenta por un miedo extremo, irracional y debilitante, que una persona siente por una situación, lugar, animal o sentimiento.
¿Qué es el miedo a dormir?
La hipnofobia es un tipo de trastorno de ansiedad y, a su vez, una clase de insomnio que le impide a la persona dormir por temor a algo. Debe señalarse, que en la gran mayoría de los casos, es producido por algún evento traumático relacionado con el sueño.
Nadie está exento de sufrir de una o varios tipos de fobias, ocasionadas por una experiencia que le afectó de manera psicológica. Se puede decir, que existen tantas fobias como personas, debido a que cada individuo puede desarrollar un tipo de miedo desmedido ante cualquier estímulo.
¿Cómo se presenta la hipnofobia?
Imagina que al acostarte te invade una sensación de pánico que te impide descansar, porque piensas que te vas a morir o que te puede pasar algo mientras duermes. Seguramente, con solo imaginarlo, te sentiste nervioso; eso solo nos muestra una pequeña parte de lo que realmente se padece con este miedo.
Este miedo conocido como hipnofobia; también se puede llamar por otros nombres, tales como: somnifobia, oneirofobia o clinofobia. Representa una patología grave que se puede presentarse a cualquier edad y que requiere de ayuda profesional.
¿Cuáles son los síntomas del hipnofobia?
Antes que nada, debemos saber que algo tiene que haber ocurrido en nuestras vidas para que se origine y desarrolle una fobia. En este caso, los especialistas señalan que la hipnofobia es causada por una experiencia traumática relacionada a la depresión, ansiedad, terrores nocturnos, trastorno en la respiración, etc.
El punto de vista psicológico es que todo se resume a que las raíces del miedo están arraigadas en los patrones de pensamientos de las personas. Por consiguiente, es importante acudir a un profesional para recibir la ayuda necesaria y controlar o superar el miedo a dormir.
Quienes padecen de hipnofobia, están conscientes de ello pero se sienten incapaces de vencer el miedo. Es por ello, que cada noche sufren con los síntomas que éste les produce. A continuación, vamos a mencionar algunos de ellos:
- Respiración entrecortada.
- Sudor constante.
- Insomnio.
- Debilidad en el sistema inmunológico.
- Irritabilidad y cambios de humor repentinos, lo cual a largo plazo puede llevar a la bipolaridad.
- Cansancio excesivo durante el día.
- Dificultad para prestar atención y concentrarse.
- Altos niveles de ansiedad y pánico.
- Dolor de cabeza.
- Náuseas.
- Tensión Muscular.
- Depresión.
- Absentismo laboral y aislamiento.
Cabe destacar, que aquellos que logran quedarse dormidos, se despiertan exaltados varias veces durante la noche. De esta manera, observamos que la hipnofobia requiere de nuestra atención, ya que afecta directamente la salud del paciente en todos los aspectos: física, psicológica y emocional, con consecuencias en lo social.
¿Cómo perder el miedo a dormir?
Toda persona siente miedo extremo de algo; esto quiere decir, que las fobias son trastornos frecuentes. No obstante, con la ayuda de un profesional, que brinde una terapia psicológica, se pueden controlar, y en el mejor de los casos, superar.
Cuando hablamos de la hipnofobia, sabemos que está íntimamente vinculada con el insomnio y la ansiedad. Es recomendable el uso de fármacos, los cuales se retirarán de forma gradual, mediante el avance y los resultados del tratamiento.
Métodos sencillos para tratar la hipnofobia
El tratamiento para la hipnofobia se puede realizar desde diferentes enfoques. Pero, la mayoría de los especialistas lo abordan desde una terapia cognitiva conductual, donde se incluyen técnicas como las siguientes:
- Técnicas de relajación: Se caracteriza por ayudar al paciente a gestionar la respiración, lo cual le ayudará a controlar los ataques de ansiedad producidos por el miedo a dormir. Este método es realmente efectiva aunque parezca muy simple, una correcta respiración nos ayudará a sumergirnos en un estado de mayor calma y claridad mental.
- Desensibilización sistemática: Consiste en exponer a la persona de manera paulatina a la situación que le produce miedo; con la finalidad, de que desaparezca poco a poco. Es importante mencionar, que antes de aplicar esta técnica, la persona recibe un entrenamiento de estrategias de afrontamiento. Este modo, por más abrupto que pueda sonar, es un medio más directo a atacar la raíz del problema y que además entrega poder y control al inviduo que experimenta la fobia.
- Horarios Fijos: Es bien conocido que nuestro cerebro funciona por asociaciones. Es por eso que establecer horarios fijos, tanto para acostarnos como para dormirnos, permite que nuestro propio cuerpo entienda que cuando se acerca esa hora tiene que ir induciendo el sueño.
- Higiene del sueño: Con este termino nos referimos al conjunto de prácticas que son beneficiosas para el sueño. Algunas de estas pautas sería; evitar bebidas estimulantes en horas cercanas al sueño, no usar el móvil cuando estemos en la cama, o no dormir con la TV encendida. Es cierto que llevar a cabo estas rutinas no es sencillo, es por eso que siempre recomendaremos el estudio individualizado de cada caso por parte de un psicólogo especialista en el sueño.
En ocasiones se combinan varias técnicas, con el propósito de que la persona supere por completo la hipnofobia. De modo, que el tiempo de recuperación del paciente dependerá del diagnóstico y del tipo de terapia que se utilice.
Para concluir, como observamos a lo largo de este artículo, es evidente que el miedo puede apoderarse de nosotros y dejarnos sin la capacidad de luchar contra él; y que el miedo a dormir es una fobia que tiene consecuencias severas en el desarrollo de nuestra vida.
Por lo tanto, es importante que si somos conscientes de este padecimiento, no nos quedemos de brazos cruzados, sino que accionemos en la búsqueda de un centro multidisciplinar de salud que nos ayude, para ser personas libres y sanas.